Joan Crawford es una actriz determinada y obsesivamente ordenada que intenta controlar las vidas de quienes la rodean tan firmemente como se controla a sí misma. Para prepararse para trabajar en los estudios de MGM, se levanta a las 4:00 a.m., se frota la cara y los brazos con jabón y agua hirviendo antes de sumergir su rostro en un recipiente de hamamelis y hielo para cerrar los poros. Cuando Helga, una nueva empleada, piensa que la sala de estar de Joan está impecable, Joan encuentra un pequeño detalle que pasó por alto y pierde los estribos.

En 1970, Linda Lovelace, de 20 años, vive con sus padres en Florida. Mientras sale a bailar una noche con su mejor amiga, Patsy, llama la atención de Chuck Traynor y pronto comienzan una relación seria. Chuck es mucho mayor que ella y comienza a enseñarle cómo realizar actos sexuales, lo cual inicialmente la emociona. Después de romper el toque de queda una noche, la madre de Linda, Dorothy, la abofetea, por lo que ella se muda a vivir con Chuck y más tarde se casa con él. Durante una fiesta, Linda ve una de las películas pornográficas caseras de Chuck por primera vez y le dice que las chicas buenas nunca hacen cosas así.